Esta playa canina se ubica en Altea entre la Urbanización de Villa Gadea y la conocida como «La Illeta». Es una zona sin urbanizar y con muy pocos bañistas, por lo que resulta el lugar idóneo para disfrutar con nuestra mascota sin preocuparnos por la afluencia. Un rincón de paz en la siempre cálida Altea cuyo acceso resulta algo complicado, por lo que recomendamos aparcar en el parking más cercano y desde allí ir caminando hasta la playa.